Noche Andalusí de la Rosa, retrocedemos en el tiempo y nos
encontramos en ÉPOCA MEDIEVAL
Así la Asociación de Mujeres "La Llaná" de Baños de la Encina (Jaén) a querido preparar una colección de muñecas exclusivas vestidas de Época Medieval
"La mujer en la sociedad medieval"
En este Taller hubo días de calor intenso con telas como terciopelos etc. Cada socia tiene su manera de hacer no hay ninguna muñeca vestida repetida
En el Medievo había muchos castillos (con sus Reyes, condes, guerreros, campesinos...).
Fue en época medieval cuando se consolida y toma auge el actual emplazamiento de Baños de la Encina, marcado por la construcción de su imponente fortaleza.
En el periodo de Al-Ándalus se construye la fortaleza. Terminada en el 968, la mandó construir Alhakem II.
El Castillo de Burgalimar (del árabe Bury al-Hamma, "Castillo de los Baños")
MUÑECAS MEDIEVALES 2022. Creativas diseñadoras y costureras, con la ilusión de recaudar fondos en su puesto en el Mercado Medieval
La Edad Media fue una época donde la sociedad se caracterizó por la gran desigualdad de clases
Hay que esperar al impulso decisivo que dio a la conquista
del sur peninsular Fernando III de Castilla, para que el castillo entre
definitivamente en 1225 a formar parte del dominio castellano. El rey lo regala
al Arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, y su defensa y guardia es
confiada a la Orden de Santiago, muy implicada en las operaciones militares del
sur de la península Ibérica. Poco tiempo después, Fernando III integra el
pueblo de Baños de la Encina en la jurisdicción de la ciudad de Baeza, de la
que dependerá hasta 1626, fecha en la que Baños de la Encina obtiene la
condición de Villa.
"La mujer en la sociedad medieval"
Cuando hablamos de la
mujer, debemos insertarla dentro de la sociedad feudal; La cual, se
caracterizaba por ser un sistema social muy rígido, marcado por el nacimiento y
que establecía la clase social a la que se pertenecía.
La reina
Eran las mujeres que se encontraban en lo más alto de la
escala social, una posición que, por un lado, les daba privilegios y que, por
otro lado, provocaba que fueran centro de todas las miradas. Motivo por el cual
se las instaba a ser perfectas.
Este grupo estaba formado por princesas reales casadas con nobles, condesas, duquesas y marquesas. Por tanto, un tipo de mujer que por la clase social a la que pertenecía podía llegar alcanzar mayores reconocimientos.
La mujer noble además de aprender a hilar, buenos modales y
a saber llevar un hogar; Se la educaba en otros aspectos y aprendía a: leer,
escribir, el salterio, gramática, Sagradas Escrituras, tocar diferentes
instrumentos musicales, cantar, idiomas…
Todas estas funciones se multiplicaban cuando la mujer se quedaba viuda, pues era cuando asumía el control de todo: las posesiones, contabilidad, empleados… Una situación que se reafirmaba cuando había de por medio un heredero menor, pues esto provocaba que estas llegaran a adquirir un gran poder social.
Una dama de compañía era la asistente personal de una reina, princesa o alguna otra dama de la familia real. Con frecuencia se trataba de mujeres de noble nacimiento, pero de un rango inferior al de la persona a la que asistían. No se le consideraba una doméstica y su estatus fue variando según la época y país.
El vestuario medieval, un mundo mágico
Muchos creían que, en paralelo a la realidad que podían ver
y tocar, existía un mundo poblado por criaturas mágicas
El Pueblo Llano también en nuestra colección
El pueblo llano trabajaba la tierra de los señores a cambio
de protección. Había clases sociales con derechos muy parecidos. En los
primeros siglos de la Edad Media la mayor parte de la población vivía en
pequeñas aldeas
La mujer campesina/ urbana
Debía de organizar la casa (en todos los sentidos: cocina, limpieza…) y estar al cuidado de los hijos. Además de trabajar en el campo o en la ciudad, contribuyendo a la economía familiar.
La posición social marcaba la educación que recibían las
mujeres. Así la mujer perteneciente a las clases más bajas aprendía a las
labores de la casa, el negocio familiar o las labores agrícolas/ganaderas y en
lo que se refiere a la cultura eran en su mayoría analfabetas. Al igual que los
hombres
También es digno de mención el hecho de que en las
sociedades cristianas medievales más feudales existía el derecho de pernada,
por el que el noble señor feudal tenía libertad de disponer de las mujeres e
hijas de cualquiera de sus vasallos y, en general de todas las mujeres
afincadas en sus dominios.